Como hace mucho no me sentía...

Desolado en este sin fin de soledad inmenso, reportandome a mi mismo sin saber a donde ir, desubicado, el innombrable, el desgraciado, el que no supo ser valorable, el que no valora, el que solo perdona pero no comprende, el que ya no soporta, el que llorar por llorar, el que escribe y se muere poco a poco, como el infeliz avergonzado por hacer infeliz su felicidad, por no comportarse a la altura y ser paciente en el momento indicado, el que no escucha, el que solo actua, el que llora y llora y simplemente llora, el que desgarra sus propios gritos y no deja que salgan por esa apatia orgullosa, por esta misericordia que imploro, por el perdon de tu ser hacia el mio, por la dicha de tenerte de nuevo, por la rivalidad que hay entre mi otro yo y yo, por la ironia de estas palabras y los gritos que emana mi ser destrozado, ya no hay nada que pueda detener la furía de el dolor encontrado, en tus ojos y en mis manos que ya no encuentran razones para seguir de pie en este profundo sentir de derrota, como quien ya no encuentra ni la luna para seguir caminando, o para que me siga escuchando, ya ni ella misma me da la luz que alguna vez encontré para poder volver a salir adelante...



Y ahora que es de mi? si ni siquiera le encuentro sentido a mis palabras, y ya no se si exista un ideal por estas palabras, por plasmarlas ante todos, por no saber si es razonable mostrar mi sentir, como cuando en las noches de insomnio no recuerdo ni mi nombre, me llamo como tu, y soy como tu porque te necesito y quiero comprenderte, porque me despido a cada momento de la felicidad que alguna vez se adueño de toda mi vida, esa felicidad que aun respiro, que aun percibo, que aun huelo, pero no lo tengo, ya no lo tengo, ya no lo pienso...ya no lo tengo