A veces diría que esta vida me ha hecho la mala jugada de conocerte cuando pienso todo lo contrario, me pondría a meditarlo viéndote en una foto que es ya mi único recuerdo, y tal ves comenzaría a llorar por la resignación, o por la misma angustia de darme cuenta que no hay explicación de esto, que no hay fora alguna de saberlo ni de contarlo porque simplemente, no existe.
Y encuentro razones profundas para no sacar lagrima vanas del recuerdo, pero la esperanza me vence de nuevo y provoca una combinación exaltante que me hace deshacer cualquier posibilidad de supervivencia ante este ataque al corazón, que decir, o que sentir ante el gran dolor que provoca esta sequia. Si es verdad mi corazón se seca, y mis pulmones ya no quieren recibir oxígeno, solo buscan tu olor que alguna vez se refugió en mi closet, y el cual se fue tan rápido que ni pude decir adiós.
Vuelvo a centrarme en los proyectos de vida que me atraen y en todos aparece tu rostro haciendo cualquier tipo de gestos y diciéndome infinidad de cosas, pero el realismo me hace escuchar todo lo que no quiero, pero es así como vivo, es así como me he mantenido lejos y de pie, me siento enfermo, a veces me siento tan solo que ni la mejor compañía hace lo que tu presencia puede, siendo que puede que des la espalda.
Me puedo llamar loco, me puedo llamar exagerado, más nunca obsesionado, simplemente al ver tu rostro bajo la mirada ante la angustia, y no busco más y no detengo nada, revivir ante este tormento que me ha llevado ya un tiempo es del mismo tiempo decidir que hacer sin lo que más deseo, tal ves me quede así esperando soñar con la fantasía, y quedarme ahí para siempre, retomar los pasos del que siempre quise ser, y sobretodo, estar con tu vida, ser parte, y siempre tuyo, un sueño que se ha hecho más lejano que cualquier cosa, más lejano que lo lejano, y más triste que cualquier incidente, se me seca el corazón pero sigue latiendo, me quedo sin fuerza, pero sigo caminando, mi pecho tiende a golpear fuerte para pensar en alguna reacción, pero la dicha de ser un triste enamorado empedernido, me ha dejado sin alguna enseñanza previa siendo que estoy aprendiendo…
Y encuentro razones profundas para no sacar lagrima vanas del recuerdo, pero la esperanza me vence de nuevo y provoca una combinación exaltante que me hace deshacer cualquier posibilidad de supervivencia ante este ataque al corazón, que decir, o que sentir ante el gran dolor que provoca esta sequia. Si es verdad mi corazón se seca, y mis pulmones ya no quieren recibir oxígeno, solo buscan tu olor que alguna vez se refugió en mi closet, y el cual se fue tan rápido que ni pude decir adiós.
Vuelvo a centrarme en los proyectos de vida que me atraen y en todos aparece tu rostro haciendo cualquier tipo de gestos y diciéndome infinidad de cosas, pero el realismo me hace escuchar todo lo que no quiero, pero es así como vivo, es así como me he mantenido lejos y de pie, me siento enfermo, a veces me siento tan solo que ni la mejor compañía hace lo que tu presencia puede, siendo que puede que des la espalda.
Me puedo llamar loco, me puedo llamar exagerado, más nunca obsesionado, simplemente al ver tu rostro bajo la mirada ante la angustia, y no busco más y no detengo nada, revivir ante este tormento que me ha llevado ya un tiempo es del mismo tiempo decidir que hacer sin lo que más deseo, tal ves me quede así esperando soñar con la fantasía, y quedarme ahí para siempre, retomar los pasos del que siempre quise ser, y sobretodo, estar con tu vida, ser parte, y siempre tuyo, un sueño que se ha hecho más lejano que cualquier cosa, más lejano que lo lejano, y más triste que cualquier incidente, se me seca el corazón pero sigue latiendo, me quedo sin fuerza, pero sigo caminando, mi pecho tiende a golpear fuerte para pensar en alguna reacción, pero la dicha de ser un triste enamorado empedernido, me ha dejado sin alguna enseñanza previa siendo que estoy aprendiendo…
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