1ra Parte

18 jun 2005

Nota: Si es ke les gustó la Intro, pus hechense esta partesita, ke espero les guste...
PRIMERA PARTE.

He viajado ya aproximadamente 2 meses, y solo he hecho este viaje mas pesado, no hay sombra, no hay eco, no hay nada, solo escucho cada paso que doy, solo siento la nieve enfriarse cada vez mas, y la distancia se me hace cada vez mas larga a pesar de que cada paso disminuye el camino, me detengo un momento, no encuentro salida, no hay posibilidad de sobrevivir, guardo mis reservas de comida, e ingiero lo mínimo, es poco, muy poco, no lo suficiente para llegar a mi casa.

Bajo lentamente, volteo hacia la izquierda, y un cuervo pasa por mi cabeza, algo me avisaba, yo no entendía, algo me indicaba, yo no veía, me confundía cada vez más, el cuervo no dejaba de volar alrededor mío, yo seguía, cada vez mas rápido, me encuentro con una piedra y tropiezo, quiero levantarme, y algo no me deja, sentía un peso imponente, sentía algo fuerte que mostraba el odio, era el sentir mas desesperante que haya sentido, al querer pararme de nuevo sentí una carga en mi cabeza, y ¡¡yo lo sentía!!, sabía que era el, no se que quería pero el me detenía, puso de nuevo su mano sobre mi nuca, y después deje de sentir esa fuerza tan impresionante, me paré, y me centré de nuevo en mi camino que cambio de perspectiva, salió el sol, alumbraba todo, el hielo se derretía, y yo resbalaba constantemente, y seguía al cuervo, iba rápido, no podía resistir su ritmo, opte por descansar (obscurecía), el misteriosamente se quedo en la cima, tal ves vigilándome, tal ves cuidando mi sueño, o tal ves preparándose para devorarme.

Cerré mis ojos, y mi sueño se hizo pesado, no sentí nada, solo recuero haber despertado en una roca grande, una roca limpia, una roca que tal ves fue creada para que yo llegara ahí, no se cuanto tiempo dormí, solo se que seguía oscuro, no encontraba la luz de la luna, me daba la espalda, y yo intente gritarle, pero mi cuerpo simplemente no podía hacer otra cosa mas que seguir caminando, ¿de que vivo?, creo que estoy mas delgado, creo que mis huesos no tardan en romperse, creo que no puedo más con este viaje, mi opción tal ves es morir, y así quedé en el suelo viendo hacia el cielo, y preguntándole a mi padre, como fue capaz de vivir con tanta maldad, nunca me dio una explicación, solo ese animal negro que seguía cuidándome paso a paso; bajó, se puso en mi pecho, y me picaba, sentía como caminaba, como me apresuraba, como me hacía seguir en pie, pero yo no tenia fuerzas, simplemente mi corazón latía por las fuerzas de querer ver a mi madre viva, y en un descuido, “mi protector” salió, pasaron las horas, yo seguía esperando mi muerte...

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